Un trabajo de restauración lento y meticuloso ha permitido sacar a la luz los tesoros perdidos de la Basílica de la Natividad de la ciudad palestina de Belén, donde según la tradición cristiana nació Jesús de Nazareth.
Las obras fueron adjudicadas en un concurso internacional a la empresa italiana Piacenti Spa, cuyo titular, Giammarco Piacenti, explicó paso a paso la paciente labor que ha dado como resultado la recuperación de la decoración de mosaicos del siglo XII, que incluye una procesión de ángeles.
Se trata de unos 130 metros cuadrados de teselas originales o pequeñas piezas con las que los antiguos formaban los mosaicos.